Boletín RSC TIC - Los partidos,activos o pasivos ante la RSC

Publicado el día 18 de July de 2007.

Los programas electorales presentados en las últimas elecciones se han preocupado por mencionar temas relacionados con la RSE, pero la duda es si se trataba de captar votos o es un paso activo para afrontar la RSE. En cualquier caso, los discursos de los partidos deben dirigirse no sólo a las empresas sino a todos los actores tanto públicos como privados que forman la Sociedad y que se constituyen como protagonistas y a la vez como grupos de interés en el desarrollo de la RSE, teniendo en cuenta que ellos mismos deben ejercer su propia RSE.
En España, la totalidad de los partidos políticos representados en el Congreso de los Diputados publicaron en diciembre de 2006 el denominado Libro Blanco de la Responsabilidad Social de la Empresa. El mismo incluye 57 recomendaciones, dirigidas principalmente a las empresas, que realizan una intensa descripción de la situación actual de la materia. Pero en un ámbito en el que no existe una opinión pública aún madura, unas meras recomendaciones no son ni mucho menos suficientes. Sin embargo, son pocos los partidos que han fijado su postura en torno a la responsabilidad social de la empresa. Solamente el PSOE parece haber aclarado su discurso en una obra dirigida por Ramón Jáuregui, publicada con el nombre La Responsabilidad Social de las Empresas. Miradas desde la Izquierda.
En lo que respecta a los programas electorales presentados para estas elecciones 2007, las propuestas planteadas en el ámbito de la sostenibilidad medioambiental son numerosas, pero escasas las que realmente supondrían propiciar un auténtico avance en el tema. En Europa,como ejemplo, se discute sobre el cambio climático, el uso de energías renovables y la progresiva eliminación de los combustibles fósiles.
Por otro lado, es estéril un discurso dirigido únicamente a la empresa, ya que la actuación sobre los problemas que afectan a nuestra sociedad debe ser abordada por todos los actores sociales, tanto entidades públicas como organizaciones sin ánimo de lucro, sindicatos, instituciones religiosas y lógicamente por los ciudadanos. Incluidos en este grupo están, no cabe duda, los partidos políticos, a quienes se les debe exigir un respeto por la responsabilidad social también a nivel interno que se traduzca, por ejemplo, en la transparencia de sus cuentas o en la aplicación de reglas de no confrontación y tolerancia.

Fuente Cinco DíasFecha 21 de mayo 2007